PHOENIX, Arizona, EE.UU. (AP) - El máximo asesor de México en materia de inmigrantes firmó el jueves un acuerdo para cooperar con la Liga de Ciudadanos Latinoamericanos Unidos (LULAC), a fin de proteger a los mexicanos ilegalmente que cruzan la frontera con Estados Unidos.

El acuerdo fue suscrito dos semanas después que 14 inmigrantes ilegales murieron en el desierto de Arizona, tras ser abandonados por los traficantes de indocumentados. Al menos otros cinco inmigrantes ilegales han muerto desde entonces, también abandonados.

``Es una gran vergüenza para mí que no tratemos correctamente a nuestra propia gente'', dijo Juan Hernández, originario de Texas, quien es ahora jefe de la Oficina Presidencial para los Mexicanos en el Extranjero.

Asimismo, los mexicanos que regresan de Estados Unidos supuestamente son forzados con frecuencia a pagar sobornos a los funcionarios mexicanos fronterizos.

Sin embargo, dijo Hernández, eso está cambiando, lo que le da a México la ``autoridad moral'' para buscar la protección de los mexicanos que viven ilegalmente en Estados Unidos.

Hernández dijo que el gobierno mexicano está invirtiendo en 90 regiones con altos niveles de pobreza y emimigración hacia Estados Unidos.

``Muchos de los problemas de los inmigrantes podrían ser resueltos con desarrollo económico'', añadió el funcionario.

El acuerdo del jueves, firmado durante la convención nacional de la LULAC en Phoenix implica que tanto el gobierno mexicano como la organización están interesados en incrementar la seguridad en la frontera, dijo Enrique Dovalina, presidente de la liga.

``Como latinos, no podemos permanecer más al margen, mientras centenares de nuestros paisanos están muriendo'', dijo. La Patrulla Fronteriza de Estados Unidos calcula que unos 1.000 inmigrantes ilegales han muerto desde 1998, muchos de ellos por deshidratación o ahogamiento.

Bajo el acuerdo, la LULAC y el gobierno mexicano se enfocarán en varias áreas claves para beneficiar a las personas de ascendencia mexicana, como asistencia legal, desarrollo económico, programas de salud y educación.

Durante un encuentro, Juan José Bremer, embajador de México en Estados Unidos, también hizo referencia a las muertes y destacó las conversaciones de alto nivel para encontrar soluciones a los asuntos laborales y de emigración.

Resaltó que las delegaciones de ambos países se reunieron el jueves en la ciudad de San Antonio, Texas, para discutir los temas.

Un encuentro similar había sido programado para el viernes, en Washington.

``Las muertes anuales de cientos de inmigrantes (ilegales) mexicanos en la frontera reafirman la necesidad urgente y de que nuestros dos gobiernos alcancen nuevos acuerdos sobre migración y seguridad fronteriza'', dijo Bremer.

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